Durante toda la lectura de “Cerca del fuego” (Sloper, 2022) he sentido que caminaba sobre un terreno enigmático, con algunos pasadizos turbios, pero en todo momento me he sentido extrañamente cómodo. Pablo Gonz presenta una estructura oscura y compleja, desde el propio planteamiento hasta el uso de las voces, pasando por la desubicación que el lector percibe desde y hacia los propios personajes. Todo responde a una intención urdida de forma muy inteligente, que evidencia las tablas del escritor, y que desemboca en un final impactante. Una novela breve y dura en su trasfondo que indaga en las miserias del amor y del deseo, reflejando la fragilidad de los humanos que deambulamos y nos emparejamos en este rompecabezas caprichoso.
Aunque la lectura es exigente y puede volverse confusa en algunos tramos, se sostiene con firmeza desde la primera palabra gracias a una prosa tan depurada como certera. No exagero al asegurar que algunas páginas son de una calidad literaria excepcional.