‘Cuántos de los tuyos han muerto’, de Eduardo Ruiz Sosa (Candaya)

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Reseña publicada en La Verdad de Murcia el 11 de noviembre de 2019

 

El límite de lo corpóreo

Enfrentarse a la muerte como lo hacen los niños a un juego sin reglas; liberar al lenguaje de las restricciones formales; partir los tabiques del género para que la palabra se soporte sobre una prosa honda, sobre una propuesta poética que nos empuja más allá de lo corpóreo. En ‘Cuántos de los tuyos han muerto’, el mexicano Eduardo Ruiz Sosa explora las aristas que rodean a la muerte, dotando al tema, universal donde los haya, de una multiplicidad que se desdobla y nos invita a fundirnos en un caudal tan imaginativo como veraz. Los cuentos recorren atmósferas familiares, disolviendo la intimidad de esas barreras en la tensión de los argumentos. Un estilo tan poderoso como hipnótico nos acerca a la normalización del homicidio, a la violencia subyacente, a la enfermedad terminal, al dilema de la eutanasia, al abuso o al poso de desorden psicológico y existencial que desata la ausencia.

Ruiz Sosa narra una verdad que desde el primer momento se concede legítima. Son sus personajes sentidos como prójimos (hermanos, abuelas, madres o amigos) y se desenvuelven en la misma adversidad ante esa aceptación sin salida de lo incomprensible, ante el abismo único frente al que todos nos encontramos. La corporeidad parece una constante en la obra, que incide en el abandono selectivo de la muerte sobre los cuerpos y en las consecuencias inesperadas que disemina su llegada (idea presente en una de las citas que abre el libro: «La muerte no es la muerte, es un muerto», del poeta Jordi Villaronga). Ahí reside parte de la fortuna del libro: en su logro por igualarnos, en el tratamiento respetuoso al ser humano y a la aflicción compartida ante un vacío que inunda los jardines, los hospitales, los hogares o la morgue desbordada, mientras arrasa las rutinas, imponiendo su aceptación, rompiendo viejos vínculos o haciendo aflorar otros nuevos.

Un equilibrio entre estética, estructura narrativa y libertad lírica, brilla en estas tragedias (llevando el lenguaje hasta los límites de lo sensible con gran acierto en su sentido), arropado por una cuidada elección de narradores y de voces, capaces de sostener la complicidad que late en los trasuntos. ‘Cuántos de los tuyos han muerto’ resulta tan duro como lúcido y compone una hermosa reflexión sobre la finitud y el duelo inseparable que arrastra.