‘Lejos de casa’, de Pedro Medina (flamenco)

Crítica de ‘Quitamiedos’ en la revista Librújula
22 febrero, 2022
‘Solo los vivos perdonan’, de Ismael Martínez Biurrun (Ed. Aristas Martínez)
29 abril, 2022
Show all

Me vienen a la memoria aquellos agostos en La Algaida en la buhardilla de su casa. Estábamos sin camiseta, con el ventilador a tope, sudando como pollos, fumando. Pedro Medina Morejón tendría catorce o quince años y ya era un maestro de la guitarra. Yo (que le llevo tres) le veía ensayar la música de Albéniz, de Falla, de Paco de Lucía y de otros tantos a quienes no conocía.

Una década más tarde nos cruzábamos por Madrid (casi siempre en la Puerta del Sol), iba con la guitarra a cuestas, de camino a la casa de nuevos maestros de quienes aprender más. He tenido la suerte de verle tocar jazz en la Clamores o en el Café Central, lo he visto en festivales con Los Chichos, en un Teatro de La Latina lleno hasta la bandera, acompañando con su guitarra espectáculos de danza flamenca… pero sobre todo, he tenido la suerte de verle en sus inicios. En su pueblo, cuando su abuelo Madriles, guitarrista de referencia en toda la comarca (a quien dirige una emocionante dedicatoria en el libreto) aún vivía. Pedro ha girado por España defendiendo la esencia del folklore y también por el mundo con el músico Arijit Singh (el artista indio más reproducido del año 2020 en Spotify), pero él sigue sin levantar la voz. Solo habla a través de la música, del esfuerzo. Sigue a lo suyo, sin darse demasiada importancia, produciendo, componiendo, trabajando incansablemente, aprendiendo cada día para seguir dedicado en cuerpo y alma a la música.

Me acaba de llegar «Lejos de casa», su primer disco en solitario. Las bulerías, los tientos y los tanguillos llenan de flamenco el aire y a mí el corazón se me llena de alegrías.